~Perfil de Las LÁGRIMAS~

-Décimas-

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Llora de Risa el Humor
que su efecto no demora,
y solloza cuando llora
desconsolado el Dolor.
También lloran por Amor
los Celos como el Desprecio,
uno ciego, el otro necio,
que le imponen condiciones
y a todas las emociones
siempre le ponen un precio.

Para llorar de Alegría
siempre listas estarán
lágrimas que llorarán
de Regocijo ese día
que irrumpe la algarabía,
cuando la Felicidad
llega con intensidad,
por sorpresa y no se espera,
como lluvia en Primavera
que llueve a cualquier edad.

Cuando la Alegría brota
espontánea y natural,
el Llanto no es personal
ni caerá gota a gota.
Al tocar la misma nota
sanando las cicatrices,
moja las mismas narices
y los cachetes históricos:
los Pobres lloran ¡EUFÓRICOS!,
los Ricos lloran ¡Felices!

Reclamando más cariño,
las Lágrimas Infantiles
bañan todos los perfiles,
porque al nacer se es un Niño.
Son el natural aliño
que adereza las rabietas,
el dolor y las perretas,
y en las noches cuando El Miedo
nos disparó con el dedo
saliendo de las gavetas.

El Odio suele llorar
la desmesurada Rabia
que casi siempre le agravia
de solamente pensar
en la forma de vengar
cualquier ofensa sufrida,
o la ya preconcebida
inclinación al prejuicio
que se convierte en un vicio
y le envenena La Vida.

Arrepentido, el Culpable
que el perdón sincero implora,
frente a su víctima llora,
de su crimen, responsable,
mientras la Conciencia hable.
Cuando el Dolor hace añicos,
lloran los grandes, los chicos,
vierten lágrimas salobres
los Desconsolados Pobres
y los Desdichados Ricos.

Las Lágrimas Oficiales
corren libres, sin embargo,
nunca fluyen por encargo,
siempre son tan naturales
como los bienes y males
que suman o que descuentan,
pocas o muchas, si cuentan
la Alegría y el Dolor,
legalizan su sabor,
si celebran o lamentan.

Las Lágrimas Ilegales
siendo tan inoportunas,
van de mares a lagunas,
siempre son artificiales.
Esas lágrimas, las cuáles
con su típico alarido
lloran a moco tendido,
más claras no pueden ser
pretendiendo retener
al amante o al marido.

Pero no siempre resultan
chantajes, tan populares
en demasiados lugares
que a la inteligencia insultan.
Si los Desdenes las multan
no se convierten en olas
y no serán las estolas
ni los pañuelos tampoco
los que las sequen ni un poco,
¡se secarán ellas solas!

Cuando el Machismo se queja
de su Desgracia a tal grado
que luce desconsolado,
el olfato me aconseja
levantar sólo una ceja,
ignorar su doble filo
y diagnosticar su estilo
de Chantajista barato
que llora por poco rato
Lágrimas de Cocodrilo.

Cuando La Muerte genera
un  Dolor insoportable
que parece irreparable,
el Doctor de cabecera
es el Llanto que no espera
y a las Penas acompaña,
con mentiras no me engaña
hace suyo el Pesar mío
y en el caudaloso río
de sus lágrimas, me baña.

El Llanto nos purifica
y, poco a poco, nos cura
pues, nuevamente asegura
la Paz que lo justifica,
lo que su existencia explica
y las Penas, que no ignoran
a los hombres que demoran
admitir QUÉ les asuste,
desmienten el gran embuste
de que los hombres no lloran.

Sólo Dios que sabe cuánto
nos puede herir el Dolor,
su efecto reparador
como antídoto al Quebranto,
nos dio el bálsamo del Llanto
que su herida nos alivia
como un baño de agua tibia,
de la Tristeza libera
y cualquier carga aligera,
(menos a Ghadaffi en Libia).

La Tristeza y el Dolor,
como La Vida y La Muerte,
forman parte de la suerte
natural que El Creador
de TODO, como el Autor
con Legítimo Derecho,
le puso al hombre en el pecho
ese Consuelo Piadoso,
que brotando caudaloso
por los OjOs, es un hecho.

¿Qué es El Mundo sino un Valle
de Lágrimas para el hombre?
Un mal que no tiene nombre
lo hace convertir la calle
en el trágico detalle
de ese turbulento Mar
de Lágrimas, que lavar
tanta sangre ya no puede
si el hombre no retrocede
¡Y DEJA YA de MATAR!...

Victoria Teresa Mata.
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