~La Copa de La Vida~

-Décimas-

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De procedencia Divina
y frágil naturaleza,
siempre avisa cuando empieza,
pero no, cuando termina.
De la muerte, concubina,
de sus caprichos depende,
no se compra ni se vende
y su proceso bendito,
como un milagro infinito,
por el Planeta se extiende.

La Vida, riesgo mortal,
transcurre en la incertidumbre
del azar y la costumbre,
a merced del Bien y el Mal.
Su realidad siempre actual,
con su inmensa fuerza activa,
nos eleva y nos derriba
y hasta que, al fin, se detiene,
caminando nos mantiene
con el alma en carne viva.

La Vida es un accidente
biológico imprevisible
y para el hombre, imposible
de poseer totalmente,
pues, por más inteligente
que sea el hombre ilustrado,
en las ciencias educado
o valiente que haya sido,
ir más allá no ha podido
de su poder limitado.

De duración imprecisa,
el hombre no la controla,
disponiendo de una sola,
que pasará tan de prisa
como el soplo de la brisa,
por el tiempo nos transporta
y, al ser lo que más importa,
muy pronto terminará,
pues la más larga será
siempre demasiado corta.

Nunca tuvo el ser humano,
de decidir, el poder,
dónde ni cuando nacer,
ni tampoco está en su mano
la opción de quién ser hermano,
o el hijo, su procedencia,
ni su final. Su presencia,
a partir del nacimiento,
es sólo un constante evento
de limitada existencia.

Desnuda parte en el mismo
mágico instante en que ocurre
la concepción y transcurre
galopando un espejismo,
desde la cumbre al abismo
el calendario la muda
y, por mucho que lo eluda,
el destino la demarca
y, en los brazos de la parca,
baja al sepulcro desnuda.

Vivir la Vida es un Arte,
no siempre el que existe, vive,
pues quién sólo sobrevive
no llega a ninguna parte.
La vive el que la comparte,
consciente, con gratitud,
de la divina virtud
para todos concebida
de experimentar la Vida
protegiendo la Salud.

Un día más y otro menos,
siempre al borde de la muerte,
es La Vida la gran suerte
de los malos y los buenos.
Lloviendo estrellas y truenos,
floreciente o malherida,
de estar en pie convencida
hasta el último minuto,
no tiene importancia el luto
si se ha vivido La Vida…

Victoria Terea Mata.

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