~ Pasado-PRESENTE-Futuro~

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-NO siempre RECORDAR ES VIVIR-

-Décimas-

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Siempre estamos en Presente,
que presente siempre está
y nunca va más allá
del instante continente
de La Vida que, existente
y empujada hacia adelante,
mira hacia atrás la constante
travesía de su paso,
caminando hacia el ocaso
con la duda por delante.

El Pasado fue Presente,
el Presente fue Futuro
del Pasado, y es seguro
Pretérito del ausente
Futuro, siempre pendiente
en el diario ir y venir
esperando el Porvenir
del Presente, donde están
los que siempre creerán
que recordar es vivir*.

Al refrán, actualizado,
como no es lo que parece,
otra verdad le acontece
porque, al ser analizado
el archivo del Pasado,
todo debe recordarse
y, después de examinarse,
es muy fácil comprender
que recordar puede ser
volver a mortificarse.

El refrán siempre se empeña
en recordar la mitad
conveniente a cierta edad,
cuando casi nadie sueña,
el Presente se desdeña
y el camino equivocado
es cometer el pecado,
a sabiendas, de olvidar
y volver a tropezar
con las piedras del Pasado.

El Mal y El Bien nos suceden
sólo en Presente, en el cual,
para bien o para mal,
algunas cosas se pueden
cambiar, como las que agreden
al corazón, ya partido
por el Pasado, que ha herido,
en mayor o menor grado,
a todo el afortunado
que lo haya sobrevivido.

La perfecta imperfección
de La Vida es natural,
a causa del Bien y el Mal
que afectan su condición.
No existe la perfección
en la que el refrán insiste
y en jurar siempre persiste,
pues, ningún dicho imperfecto
tiene un Pasado perfecto
que en la realidad no existe.

Cuando, a veces, el Presente

se presenta impresentable,
no será un Pasado amable
recordado amablemente.
Ríe y llora el ser viviente
porque la sal de La Vida
es no darse por vencida,
pues la suerte es poca o mucha
y mientras, a flote, lucha,
pierde o gana la partida.

Sólo se vive en Presente
y el Pasado, alegre o triste,
sencillamente no existe
más allá de nuestra mente.
Por ende, lógicamente,
tampoco existe el Futuro,
escondido tras el muro
de un enigma universal
que ubica el instante actual
como el único seguro.

Recordar no significa
siempre volver a vivir
cuando, obligada a existir
La Vida que, pobre o rica,
el porqué, jamás se explica,
se arregla y se descompone
si es el hombre quien propone
todo lo que quiere hacer,
sin recordar que va a ser
siempre DIOS el que dispone.

Con el recuerdo seguro
del azaroso Pasado,
pende el Presente colgado
del hilo tan inseguro
del capricho del Futuro.
Lamentar lo sucedido
o reír lo ya reído,
especulando el ausente
Futuro, hará que el Presente
sea siempre tiempo perdido.

La Vida siempre conjuga
su realidad en Presente,
donde goza sonriente,
o sus lágrimas enjuga,
cuando el placer la subyuga
o la traspasa el dolor
y ensombrece su esplendor
la duda de la confianza,
mientras busca la Esperanza
entre El Odio y El Amor.

Si la voz de la experiencia
niega recordar lo triste,
tampoco vive ni existe
para vivir la existencia,
sin tener plena consciencia
del beso junto a la herida,
por el camino perdida,
ignorando el paso al frente
que siempre es abismo o puente
entre La Muerte y La Vida.

El ser humano es un clon
en el Presente, abortado
por la copia del Pasado
con su misma condición.
En cada repetición
de su presencia, no admite
que La Vida no permite
cambiar la pena por gloria,
sin recordar que la historia
cada instante se repite.

Yo, que no quiero olvidar,
pues recordar necesito,
no creo que sea delito
todo el archivo mostrar.
Vivo y suelo recordar,
lloro, río, me acobardo
y en reconocer no tardo
la absoluta propiedad
del cofre de MI VERDAD,
donde mis recuerdos guardo.

Victoria Teresa Mata.

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