~Mi Sombra

Si en Venecia me acusan de ladrona
por robarme una góndola primero,
y el corazón después, al gondolero,
ahora San Fermín no me perdona

por robarle los toros de Pamplona
y el resto de su imperio ganadero.
Para colmo de males, desde Enero
me buscan por robarme la Corona

de Su Alteza Real, el Rey de España,
con un golpe maestro de la suerte,
pero, además, robé en el mismo Banco

a un famoso ladrón de otra calaña,

dándole un puntapié a la Caja Fuerte
con la herencia de un tal Francisco Franco.

Ahora vivo en París, con perfil bajo,
en góndola paseo por el Sena
brindando con Champaña, de la buena,
gracias al resultado del trabajo 

de mis manos de seda, y me relajo,
teniendo desayuno, almuerzo y cena,
pudiendo disfrutar la vida plena
con la que en el presente me agasajo.

Y, aunque suelo guardar todo lo mío
debajo de la cama, en una caja,
ahora de mi sombra desconfío,

porque mi sombra tiene la ventaja
de saber que en las noches, yo la espío,
y nadie sabe para quién trabaja.

Victoria T. Mata.